martes, octubre 31, 2006

DERECHOS HUMANOS: Se realizó el Seminario Nacional de la LADH.

DERECHOS HUMANOS:



Se realizó el Seminario Nacional de la LADHDurante los días 28 y 29 de octubre, en la antigua Sala de Representantes, sita en la Manzana de las Luces, ubicada en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, tuvo lugar el Seminario Nacional de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre bajo el lema "30 Años: Las sombras largas del genocidio" con una importante participación de numerosos organismos de Derechos Humanos, cuyos representantes se avinieron a debatir sobre su rol futuro de cara a la actual coyuntura signada por la desaparición de Jorge Julio López.




A casi 70 años del nacimiento de "La Liga", tal como se conoce al organismo que organizó este evento académico y militante, de la mano de la oposición a la Ley de Residencia, vuelve a marcar un hito fundamental en la historia de los Derechos Humanos en un momento clave de la Argentina.




Basado en el trabajo realizado en el espacio Justicia Ya ! de La Plata, se logró una confluencia de los más diversos organismos en la idea, tal como lo expresara Graciela Rosemblum, su Co-presidente, "de la unidad en la diversidad" para la praxis concreta.Así participaron la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD), la Asamblea Permanente por los Derechos Humanbos (APDH), Ceprodh, Correpi, Fidela, Liberpueblo, Apel e HIJOS Mendoza, junto a representantes de organizaciones que agrupan a diversas colectividades latinoamericanas y pensadores como Alfredo Grande, Carlos Zamorano y Alberto Pedroncini, al igual que Juan Carlos Capurro de la CAJ (Comisión Americana de Juristas).




Sin dudas, esta amplia convocatoria, con una concurrencia de muchos militantes del campo popular, debe ser considerada la piedra fundamental para intentar articular esfuerzos en un escenario complejo, denotado por la cooptación del kirchnerismo en forma permanente y una enorme indiferencia social que agrava las circunstancias derivadas de una desaparición forzada a 30 años del terror sembrado por los genocidas.




Con matices, con diferencias y con coincidencias, este evento permitió el debate entre las distintas posiciones divergentes para, luego, dar paso al consenso de una unidad para la acción, lo cual resulta necesario para buscar el camino hacia la efectiva vigencia de los Derechos Humanos, sin quedarnos en el pasado y con una visión de futuro para la construcción de otra Argentina.



Mientras el Gobierno Nacional y su doble discurso en la materia intenta desleír la verdadera esencia de una categoría de derechos que le es inherente al hombre por el simple hecho de serlo, los organismos de Derechos Humanos volvieron a repensar las estrategias para hacerla realidad, para hacerla tangible en una sociedad más cerca del medio pelo jauretchiano que de la verdadera conciencia acerca de su propia condición de clase.




Hoy más que nunca, se impone visibilizar lo invisible: la continuidad en la política económica y social que, pese a las estadísticas, sigue el derrotero pensado por el poder económico que impulsó el golpe del 24 de marzo de 1976.



Si bien los hechos del 19 y 20 de diciembre de 2001 significaron un principio de ruptura con el pensamiento neoliberal, las acciones políticas tendieron y consolidaron el continuismo que necesitaban los personeros imperiales en la Argentina, lo que no fue interpretado debidamente por quienes militan en el campo popular y que hoy asisten a un injusticialismo, a un justicialismo desembozado y lleno de ansias de poder eterno, en clara connivencia con los promotores locales del Imperio.



En el escenario actual, se impone repensar el marco de las acciones tendientes a concientizar para la praxis concreta, para que la "cultura represiva", al decir de Alfredo Grande, no siga con sus efectos perniciosos impidiendo una necesaria actividad para seguir buscando el sendero hacia la efectiva vigencia de los Derechos Humanos.



Desde los multimedios a la escuela, pasando por los necesarios debates en cada organización, resulta imperativo construir una articulación de contenidos y de estrategias.




Desde luego que no será fácil. Pero tampoco es imposible, tan sólo requiere buscar las coincidencias básicas para una acción conjunta en todos los ámbitos.



Un seminario, una nueva convergencia de pensamientos que permitirá germinar un nuevo espacio político y social destinado a terminar con los niños con hambre y discapacidad, con la desocupación y con los ancianos en desamparo.




Pero también requiere del efectivo cambio del rol del Estado y del desmantelamiento del aparato represivo, sin lo cual las luchas populares jamás podrán tener el éxito necesario como tampoco podrán hacerse efectivos esos derechos, esa categoría que nos pertenece a todos y cada uno de nosotros por el simple hecho de ser seres humanos...



Prof. Juan Carlos Sánchez Cs. Jurídicas, Políticas y Sociales(I. S. P. "Dr. Joaquín V. González")